SANTO DOMINGO, RD.- Descuido, sucio, desechos sólidos en el piso roto, deterioro en la pintura y persianas rotas son las condiciones que “adornan” la capilla del cementerio Cristo Salvador, ubicada en la carretera Mella, próximo a San Isidro, en el municipio Santo Domingo Este.
De acuerdo con el administrador de este camposanto, Félix Páez, la referida capilla, que da la “bienvenida” a quienes visitan o transitan por “la última morada” de los difuntos, se encuentra totalmente abandonada, por lo que pide la intervención de las autoridades competentes.
La estructura, con Cristo crucificado en la parte frontal, está vandalizada, con puertas y cristales rotos, y alrededor de la mesa del altar abunda la orina y heces, muestra de que el lugar se ha convertido en refugio de vagabundos.
“La capilla tiene alrededor de dos años que no funciona. Lo ideal es que las personas que deciden sepultar a sus familiares en este cementerio, le hagan una misa de cuerpo presente, pero debido a las condiciones que se encuentra este lugar es solamente habitado por malhechores”, indicó.
Añadió que el rescate de la capilla está a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), mientras que el asfalto de las vías de acceso hacia el camposanto, son responsabilidades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Destacó que la Alcaldía de Santo Domingo Este, (ASDE), de su parte, está trabajando en el acondicionamiento de cementerio Cristo Salvador, con una amplia jornada de limpieza, poda de árboles e iluminación, pero que el remozamiento de la capilla le corresponde a la OISOE.
“La alcaldía está haciendo un gran esfuerzo, pues las demandas están casi en su totalidad realizadas. Las calles que estaban en mal estado han sido asfaltadas, se están haciendo las aceras y contenes, por lo que definitivamente el cementerio va estar asfaltado y remozado en su totalidad”, aseguró Páez.
De igual modo, pidió a la Policía Nacional más unidades de patrullaje en la zona, debido a que por la falta agentes de seguridad en la mayor parte del cementerio hace que el lugar sea propicio para que los visitantes sean víctimas de asaltos y actos de violencia.
El cementerio Cristo Salvador con unos cuatro kilómetros cuadrados distribuidos en 19 manzanas, fue construido en 1990 y a la fecha se ha convertido, de acuerdo a moradores del entorno, en un irrespeto a la dignidad de los muertos y sus familiares.