CIUDAD DEL VATICANO.- Ninguna enfermedad ha llevado a Benedicto XVI a anunciar su renuncia al Pontificado, aseguró hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Lombardi precisó, no obstante, que el propio Pontífice, en la carta en la que ha anunciado su decisión aseguró que en los últimos meses han disminuido en él las fuerzas físicas.
«En el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado», escribió el papa.
Lombardi precisó que el Papa tiene casi 86 años, los cumple el 16 de abril próximo, y es «normal» que en personas de esa edad se produzca un «declive de las fuerzas físicas».
Preguntado cómo pasará a llamarse una vez haya nuevo Papa y si será llamado «obispo emérito de Roma», Lombardi dijo que en estos momentos no se ha estudiado como pasará a llamarse, pero que no descarta esa posibilidad.
El cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI será convocado una vez sea firme la renuncia y Lombardi no descarta que ya para la próxima Semana Santa haya un papa nuevo.