Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Trece contagiados graves por coronavirus murieron en las últimas 24 horas en el hospital Elmhurts de Queens, situado en el vecindario de Jackson Heitghs, un sector poblado mayoritariamente por colombianos, dominicanos, centroamericanos y sudamericanos y clasificado entre los más pobres de Estados Unidos, confirmó el centro asistencial a través de un portavoz.
Mientras se recogían los cadáveres, cientos de inquietos residentes en ese condado, hicieron largas filas frente al nosocomio en busca de máscaras, que escasean al igual que otros equipos, médicos y enfermeras.
El número de fallecidos en el ese hospital contribuyó a aumentar las trágicas estadísticas de la ciudad y el estado, cuyos muertos, sumaban 260 hasta ayer miércoles.
Los responsables del hospital en Queens, que pertenece al sistema de salud de la ciudad de Nueva York, dijeron que el centro asistencial ya llegó al 125% por encima de su capacidad de personal, galenos, asistentes y equipos.
Al momento, el hospital requiere de mil máscaras para responder a la demanda de las decenas de personas que acuden diariamente en busca de protección.
El periódico New York Times dijo que varios de los que murieron expiraron en la emergencia donde esperaban por camas para ser atendidos.
El portavoz de la Corporación de Hospitales y Salud de la ciudad, Christopher Miller, detalló que los contagiados graves comenzaron a morir el martes y ya ayer miércoles sumaban los 13 muertos.
“El hospital Elmhurst está en el centro de esta crisis, y es la prioridad número uno de nuestro sistema de hospitales públicos en este momento”, dijo Miller.
“Continuamos necesitando una gran cantidad de suministros y personal a esta instalación fundamental para mantener el ritmo de la crisis”, añadió el portavoz.
Miller dijo que la ciudad está ubicando más médicos, enfermeras, ventiladores y equipos de protección personal para el hospital.
“Estamos aumentando, literalmente, la capacidad efectiva del hospital sobre una base diaria mediante el envío de más médicos, enfermeras, ventiladores y PPE para satisfacer la demanda”, dijo.
“El personal está haciendo todo lo posible para salvar a todas las personas que contraen COVID-19, pero desafortunadamente este virus sigue teniendo un impacto especialmente terrible en las personas mayores y las personas con condiciones preexistentes”, dijo Miller.
Casi todos los abatidos por el coronavirus sufren enfermedades subyacentes tales como diabetes, cáncer de pulmón, deficiencias del sistema inmunológico, y otras complicaciones, según datos de la ciudad.
El alcalde Bill de Blasio predijo el miércoles que la mitad de la población de la ciudad podría terminar infectada con el virus.