SANTO DOMINGO, RD.- La Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO) advirtió este domingo que la República Dominicana vivirá en los próximos meses una “grave crisis” alimentaria como consecuencia del COVID-19.
En ese sentido, el presidente de la CONFENAGRO, Eric Rivero, solicitó al presidente Danilo Medina crear una comisión de alto nivel para elaborar un plan que enfrente de manera decidida este mal.
En un documento de prensa enviado a los medios, Rivero consideró de catastrófica la actual realidad del campo dominicano, debido a la pérdida de canales de comercialización y la caída de la demanda de los productos en más de un 50%.
“Esta situación está provocando pérdidas totales, ya que los productos agropecuarios no se pueden almacenar por mucho tiempo. También, se ha producido una caída de los precios al productor, dificultad en el acceso a las materias primas, insumos y suministros, y una complicaciones para acceder a mano de obra a tiempo, y servicios conexos a la producción, lo que se traduce en mayores costos”, explicó.
Advirtió que ante esta difícil situación es muy posible que en el país se desate en el futuro cercano una gran hambruna, “acompañada de problemas de índole social en el corto tiempo, debido además a la pérdida de miles de empleos en el campo, sumado a los que se van a perder en las ciudades en los demás sectores como el comercio, mipymes, industria y turismo”.
Alertó respecto a que la crisis nacional se agravará también por la imposibilidad de importar alimentos, ya que muchos países están restrigiendo las exportaciones para asegurar su abastecimiento interno, y al motivo que los alimentos esenciales ya registran alza de precios en el mercado internacional, o no aparecen.
Citó el caso de los pollos, que está presentando pérdidas por más de RD$5 mil millones al mes, debido al exceso de inventario sin saldo. También la leche, “cuyo mercado ha colapsado producto del cierre de las queserías; la carne de cerdo, que la demanda ha caído de manera considerable”.
También, la producción de vegetales del valle de Constanza, que se quedó sin mercado; los vegetales orientales, que su exportación se ha deteriorado; las frutas de exportación, como piña, lechosa y mangos, que han perdido Mercado, y el arroz, que presenta problemas logísticos de cosecha, entre otros.
Pronosticó que las pérdidas en el valle de Constanza serían por el orden de RD$2 mil millones, y en el sector lácteo ascenderían a miles de millones de pesos.