SANTO DOMINGO, RD.- El Banco Central afirma que en estos momentos las entidades financieras de la República Dominicana mantienen una posición neta positiva en moneda extranjera y cuentan con amplia disponibilidad que supera los US$1,900 millones.
Resaltó que esta situación es sana e indica que ellas tienen capacidad de calzar sus pasivos en moneda extranjera, y por ende, no requieren acaparar divisas del mercado.
Sin embargo, llama al sector privado y a la ciudadanía en general a actuar “con prudencia y paciencia, tomando en cuenta que la economía dominicana no está aislada de los eventos que ocurren en el resto del mundo”.
Moneda dominicana con poca depreciación
En un documento de prensa remitido a los medios, la entidad recuerda que la COVID-19 ha provocado consecuencias severas sobre las principales economías del mundo, incluyendo los Estados Unidos, y sus efectos se han manifestado en desempleo, caída de los sectores de servicio, una corrección significativa del desempeño de las principales bolsas de valores del mundo y una estampida hacia los instrumentos financieros de refugio que ha llevado la curva de rendimientos del Tesoro de los Estados Unidos a niveles cercanos al 0%.
Señala que para el resto de los mercados emergentes la situación también ha sido difícil, pues han sufrido salidas importantes de capitales ante la aversión al riesgo de los inversionistas a nivel global y en economías altamente dependientes de la exportación de materias primas (commoditties), a nivel particular.
Destaca que al mes de mayo las monedas de países como Brasil, México, Colombia, Argentina y Chile, han mostrado una depreciación acumulada de 31.7%, 22.1%,15.5%, 11.3% y 9.4%, respectivamente, pero sin embargo la de República Dominicana es una de las de menor depreciación.
Calificación crediticia
El Banco Central sostiene que mientras países de la región (como Costa Rica, Ecuador, Bolivia, Argentina Guatemala, Colombia y México) han experimentado también reducciones en sus calificaciones crediticias, República Dominicana ha sido una gran excepción pues en su más reciente informe, la calificadora Fitch no le ha modificado la calificación, aunque recomienda a este país ser cauto ante el escenario internacional, manteniendo una señal de confianza en la economía dominicana.
Aumento en la demanda de divisas
Aunque admite que en la República Dominicana se ha registrado un incremento en la demanda de divisas “con carácter precautorio”, generado por la incertidumbre asociada al impacto de la propagación del COVID-19 a nivel global, señala que el Banco Central continúa participando “de manera proactiva e ininterrumpida” en el mercado cambiario, con el objetivo primordial de mantener la estabilidad de precios.
Agrega que en este sentido ha ejercido su rol de ejecutor de la política cambiaria con el fin de propiciar condiciones adecuadas de liquidez en moneda extranjera y garantizar “el buen funcionamiento de los sectores productivos y la certidumbre a los agentes económicos”.
Enumera acciones
El Banco resalta que al cierre de 2019 logró acumular reservas internacionales “en niveles óptimos históricos”, lo que le permitió iniciar el año con reservas en torno al 10% del PIB, equivalentes a US$8,782 millones.
Señala que al 13 de mayo de 2020, las mismas ascendían a US$8,603 millones, lo que le ha permitido participar en el mercado de compra y venta de divisas, al cual le inyectó US$1,928 millones a través de su “plataforma electrónica de negociación de divisas”.
Añade que ha desplegado una amplia estrategia de intervenciones, poniendo a disposición del mercado diversos instrumentos, tanto en el mercado de contado (spot) como a futuro (forwards), facilitando así que los agentes económicos puedan organizar sus compras de divisas presentes y futuras, y a la vez, cubrir sus expectativas de riesgo cambiario típicas de eventos de alta incertidumbre como el que vivimos frente a la propagación del COVID-19.
“En adición, el BCRD reitera que ha puesto a disposición de las entidades financieras US$622 millones a través de Repos en moneda extranjera y liberación de encaje legal en dólares”, indica.
Afirma que estas estrategias, las cuales han permitido hacer un uso cada vez más eficiente de las reservas internacionales, son consistentes con las mejores prácticas internacionales y con medidas de otros bancos centrales en la región, como son los de México, Perú y Brasil.
El Banco Central opina que estas acciones han contribuido a mantener el flujo de la moneda norteamericana en la economía en este entorno adverso, y a que el sector privado, principalmente los sectores prioritarios (supermercados, agroindustria, alimentos en general, farmacéuticos, salud y energía), haya podido operar sin mayores contratiempos.
Paralelamente, agrega, esfuerzos coordinados con la banca local, han permitido aprovechar la liquidez en moneda extranjera que mantienen los bancos en el exterior para apoyar la oferta de divisas en el mercado ante episodios de alta demanda.
Una apuesta a los fundamentos, la credibilidad y al futuro
El Banco Central indica que a la demanda de divisas en un entorno de alta incertidumbre se añade el efecto de las medidas de estímulo monetario que se han tomado para mitigar el impacto económico del Coronavirus.
Informa que, ante las bajas presiones inflacionarias y para continuar apoyando a las actividades productivas, se han puesto a disposición de los agentes económicos más de RD$120 mil millones de pesos a través de las entidades de intermediación financiera.
Resalta que gracias a los mecanismos de transmisión de la política monetaria, los efectos de estas medidas se están manifestando “en un impulso adicional en el crédito al sector privado, a pesar de los eventos adversos por lo que atravesamos”.