LA HABANA, CUBA.- Un grupo de sacerdotes de la santería cubana, los babalawos, manifestó hoy en La Habana su disposición de ayudar al presidente venezolano, Hugo Chávez, si este lo pide, y añadieron que no han hecho hasta el momento ceremonia alguna por su salud porque no ha sido solicitada.
«Ojalá que él decida tocar la puerta de algún religioso cubano y que dios quiera, permita, la posibilidad de este de poder hacer algo por él», afirmó a periodistas el sacerdote Lázaro Cuesta, uno de los miembros de la Comisión Organizadora de la Letra del Año en Cuba, que hoy divulgó sus predicciones para 2013.
Cuesta resaltó que la Comisión no realiza ningún tipo de ceremonia que no sea solicitada, pero advirtió que «si las personas que tienen que ver» con el problema de salud de Chávez acuden a cualquier sacerdote de «Ifá» en busca de ayuda la recibirá.
«Si el hermano Chávez considera necesitar la ayuda de los sacerdotes religiosos de Cuba y toca a la casa que toque, espero que reciba la ayuda que él venga demandado», indicó Cuesta.
El babalawo precisó que «el problema de Chávez» no aparece en las proyecciones de la Letra del Año porque esas predicciones no son generales para la sociedad y no hablan de nombres ni cargos específicos.
En septiembre de 2011, sacerdotes de la santería cubana y venezolana se unieron en una ceremonia religiosa en La Habana para rogar a sus respectivas deidades por la salud de Chávez, después de que este fue operado de un tumor canceroso en junio de ese año en la isla.
Actualmente, el mandatario venezolano, de 58 años, permanece hospitalizado en La Habana tras la «compleja» operación que le practicaron el 11 de diciembre por la reaparición del cáncer que padece.
Al margen de la situación del mandatario venezolano, los pronósticos de «Ifá» para el año que empieza indican que 2013 estará regido por el signo de «Obe Tura» que vaticina y se interpreta como una posibilidad de renovación en todos los sentidos y marca «el principio de una nueva era».
Cuesta explicó que el signo pronostica «tragedia entre las personas por usurpación de derechos» y los grandes conflictos que plantea son «tragedias en el hogar» por falta de comprensión ente padres e hijos, hermanos y medios sociales en los que se desenvuelven las personas.
La deidad regente durante el año será «Shangó» -conocido en el culto yoruba como el orisha de las tormentas, el fuego, el rayo, la justicia-, y estará acompañada de «Oshún», que se relaciona con la maternidad y la protección de los niños.
A nivel social, los vaticinios llaman la atención sobre epidemias, sublevaciones, problemas en la agricultura y suelos, estafas de dinero, aumento de importaciones y «ayuda foránea», y trastornos provocados por el alcohol.
Las principales enfermedades de cuidado estarán relacionadas con trastornos cerebro-vasculares, de la presión arterial y problemas en la piel.
Como recomendaciones, se puntualiza velar por la higiene de los alimentos, prestar atención a las acusaciones falsas y medidas injustas, restablecer el sistema de enseñanza y las normas de conducta, y reforzar el sector de la neurología, entre otras.
La Comisión Organizadora de la Letra del Año se reúne en La Habana cada 31 de diciembre desde 1986, en una ceremonia en la que los sacerdotes de «Ifá» buscan definir las directrices que regirán el ciclo entrante para guiar y aconsejar a la población.
Desde hace una década, también se divulga otra «Letra» con las predicciones de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, que tiene más de 30.000 miembros, de ellos unos 9.000 babalawos y 20.000 santeros y santeras.
Esas cifras se consideran la punta del iceberg de los verdaderos números sobre practicantes de las religiones afrocubanas en la isla, donde varias fuentes estiman que entre un 75 y un 85 por ciento de la población tiene vínculos con esas creencias.