SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El presidente en funciones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Andrés Bautista García, acusó a Miguel Vargas de evidenciar con claridad su negativa a celebrar la Convención, como ordenan sus estatutos, y su renuencia al diálogo, que consideró las únicas salidas viables a la crisis que sacude el partido.
“Vargas expresa su negativa con evasivas y utilizando argumentos baladíes y generales que nada tienen que ver con la solución a la crisis del PRD”, expresó Bautista, a quien considera el expresidente Hipólito Mejía como el presidente moral del partido.
Bautista dijo que las intenciones de Vargas son muy claras, y es la de tratar de mantenerse en la presidencia del partido más allá de los cuatro años que mandan los estatutos, porque sabe que no tiene los votos para competir en una convención democrática.
Advirtió el dirigente político que “eso no lo vamos a permitir en el PRD”, recordando que a Vargas sólo le quedan siete meses como presidente del partido… “ni un día más, ni un día menos”.
La convención, dijo Bautista García, es una obligación estatutaria que la base del PRD reclama para elegir las nuevas autoridades a nivel de todos los organismos del partido.
Bautista García, expulsado por Vargas junto a Hipólito Mejía, manifestó que en cada comparecencia pública Vargas exhibe una participación “infeliz y penosa” y puso como ejemplo los argumentos que enarbola para justificar la celebración de una convención en el 2014.
Consideró que “Vargas, tratando de justificar su desacertada conducción de la organización, evade poner fecha a la convención para este año como dicen los estatutos de los que él tanto habla, señalando que de considerarlo válido habría que convenir que, entonces, un presidente de la República, apelando a un supuesto período de ingobernabilidad, tendría la “facultad” discrecional de permanecer en el poder más allá de los cuatro años que establece la Constitución de la República.
Bautista García dijo que a lo mejor Miguel Vargas habla de ingobernabilidad, “cuando durante 14 meses se quedó sentado, de brazos cruzados, sin integrarse a la campaña del partido que él encabeza, en una actitud políticamente inexplicable desde cualquier punto de vista”.
El dirigente político dijo que las evasivas de Vargas constituyen “evidencias de su comportamiento de días anteriores, en los que se negó al diálogo propuesto con la mediación de la Iglesia, así como por sus acciones de boicotear la celebración de una convención que solucione la crisis”.
