Obama firma recortes por $85 mil millones

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El personal militar en activo y los programas asistenciales para las personas de bajos recursos están exentos de los recortes en su mayoría.
El personal militar en activo y los programas asistenciales para las personas de bajos recursos están exentos de los recortes en su mayoría.

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama, firmó esta anoche una orden que autoriza al gobierno para comenzar con el recorte de $85,000 millones de las cuentas federales, con lo que entran oficialmente en efecto las reducciones generalizadas a las que el mandatario se opuso sin poder evitarlas.

Obama firmó la medida el viernes, cuando vencía el plazo para que el presidente y el Congreso evitaran los recortes considerables que se aplicarán por un año.

El mandatario había insistido en que los recortes, conocidos como «confiscación» en el lenguaje presupuestario del gobierno, debían reemplazarse por alzas en los impuestos y por reducciones al gasto, diseminadas en un plazo más largo. Los republicanos han rechazado cualquier plan que incluya un aumento tributario.

De acuerdo con el gobierno, las reducciones derivarán pronto en notificaciones a varios empleados gubernamentales, quienes deberán tomarse días de descanso sin goce de sueldo. Además, se recortarán los gastos en contratos de defensa y en programas internos del gobierno.

El personal militar en activo y los programas asistenciales para las personas de bajos recursos están exentos de los recortes en su mayoría.

No se afectará la defensa

Por su parte, el secretario de Defensa Chuck Hagel consideró que los $46,000 millones en recortes automáticos del presupuesto al sector de la defensa son «abruptos y arbitrarios», pero expresó confianza en que el gobierno del presidente Barack Obama encontrará vías para manejarlos sin poner en riesgo la seguridad nacional.

En su primera conferencia de prensa desde que reemplazó a Leon Panetta como jefe del Pentágono, Hagel adoptó un tono más moderado sobre las reducciones presupuestarias, como parte de los $85,000 millones de los amplios recortes del gobierno que entran en vigencia el viernes a la medianoche.

Mientras que Panetta había advertido de efectos «catastróficos» que podían reducir el estatus del poderío militar a un «segundo nivel», Hagel dijo que creía que los amplios recortes y el alcance de sus efectos serían manejables.

«Estados Unidos tiene actualmente el mayor poderío de combate en el mundo, capaz de responder a cualquier desafío», dijo Hagel a los periodistas. «Esta crisis innecesaria dificulta más el trabajo. Pero continuaremos garantizando la seguridad de Estados Unidos».

Hagel se reunió por más de una hora con los jefes de todos los servicios, además del presidente del estado mayor conjunto, el general Martin Dempsey, para abordar los asuntos presupuestarios.

El nuevo secretario dijo a los periodistas que se tomarán numerosas acciones en los próximos días en el ejército, la marina, la fuerza aérea y la infantería de marina para que comiencen a cumplir con los requisitos de hacer recortes presupuestarios por $46,000 millones hasta fines del año fiscal, el 30 de septiembre.

Indicó que miles de trabajadores civiles de defensa, por ejemplo, recibirán este mes avisos de que tendrán que tomar un día libre impago por semana hasta septiembre.

El presidente Obama ha eximido al personal militar de los recortes presupuestarios automáticos, y el Pentágono ha decidido que sus operaciones de combate en Afganistán, al igual que su fuerza de armas atómicas quedarán al margen de las reducciones. Aun así, el Ejército reducirá el entrenamiento de sus fuerzas con excepción de las que tiene previsto enviar a Afganistán. La Fuerza Aérea reducirá sus horas de vuelo para sus pilotos y la Marina ya anunció planes para demorar sus emplazamientos de naves y el mantenimiento de su flota.

El subsecretario de defensa Ashton Carter dijo que el Pentágono hace todo lo posible para evitar los recortes drásticos en el entrenamiento de la tropa. Pero será más difícil si el gobierno y el Congreso no logran un acuerdo dentro de poco.

Sin embargo, la reducción de gastos de defensa afectará más a algunos estados.

Carter envió cartas de advertencia a los gobernadores de los 10 estados que serán perjudicados con mayor gravedad: Virginia, Texas, Pensilvania, Georgia, Florida, California, Maryland, Ohio, Alabama y Washington.