WASHINGTON.- El Pentágono estimó este viernes que «cualquier acción provocadora adicional sería lamentable», tras la decisión de Corea del Norte de desplegar dos misiles de mediano alcance en su costa oriental.
«Ensayos de misiles fuera del marco de sus obligaciones constituirían una provocación. Ellos (los norcoreanos) deben aplicar las normas internacionales y respetar sus compromisos», declaró el portavoz del Pentágono George Little a periodistas.
Varias resoluciones del consejo de seguridad de la ONU prohíben a Pyongyang actividades nucleares o balísticas.
Pero según un alto responsable del gobierno surcoreano «fue confirmado que Corea del Norte transportó en tren, a principios de semana, dos misiles Musudan de mediano alcance a la costa este, y que los instaló en dos vehículos equipados con un dispositivo de lanzamiento».
El portavoz del Pentágono rechazó comentar esta información, dado que se trata de un tema de inteligencia.
El misil Musudan, que fue mostrado por primera vez durante un desfile militar en octubre de 2010, tendría un alcance teórico de 3.000 kilómetros, es decir la capacidad de llegar a Corea del Sur o Japón.
El aparato podría también alcanzar blancos a 4.000 kilómetros en caso de lanzarse una carga ligera, y por lo tanto de llegar a Guam, isla del Pacífico a 3.380 km de Corea del Norte y donde se hallan 6.000 soldados estadounidenses.
«Al parecer, el Norte está dispuesto a lanzar estos misiles sin aviso», declaró la misma fuente surcoreana.
Fuentes militares citadas por la agencia de prensa surcoreana Yonhap subrayaban este jueves que el Norte podría proceder a un lanzamiento el 15 de abril, fecha aniversario del nacimiento del fundador del régimen comunista norcoreano Kim Il-Sung, fallecido en 1994.
Por otro lado el portavoz del Pentágono llamó a Pyongyang a calmar su retórica «sobreexcitada y belicosa», aclarando que Estados Unidos y Seúl llevarían a cabo maniobras militares conjuntas que deberían terminar el 30 de abril.