VENEZUELA.- Se conoció de manera extraoficial que Homar Faraón Viera Rodríguez, secretario privado del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue secuestrado en la avenida Urdaneta, una de las principales avenidas de Caracas, cercana al Palacio de Miraflores.
Según señala la prensa venezolana, tres hombres fuertemente armados interceptaron la camioneta en la que se movilizaba el funcionario y lo obligaron a subirse a otro vehículo mientras se le llevaron la Toyota Fortuner plateada en la que se transportaba.
Según fuentes del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela, Cipic, en diálogo con la página web del Universal de Caracas, el funcionario fue liberado minutos más tarde, lo que se constituye en un nuevo caso del denominado ‘secuestro express’, fenómeno que ha incrementado en los últimos años y convertido a Caracas, la capital de Venezuela, en una de las ciudades más peligrosas de América Latina.
Mientras se conocen más detalles de este caso que ha sido manejado con hermetismo por el gobierno de ese país, el presidente Nicolás Maduro, acusó a la prensa de su país de no informar del trabajo que realiza en lo que llama «Gobierno de calle», lo que tildó de censura e incluyó en un plan que denuncia persigue su derrocamiento.
«Detrás de esta censura están los planes para intentar desestabilizar y derrocar el Gobierno Bolivariano, hay que derrotarlos con la verdad», escribió en la red social Twitter.
Los últimos cinco días han sido de «trabajo intenso con el pueblo del Zulia (noroeste) y la prensa nos censura, nos ignora. Entendemos el mensaje, hay que reforzar la denuncia», añadió.
La denuncia de esta «vulgar censura» se evidencia, dijo, en los medios audiovisuales y también en la prensa escrita, lo que llamó a que sea conocido dentro y fuera del país.
Debe ser una «denuncia nacional e internacional», reiteró en varios mensajes escritos en su cuenta en la red social Twitter.
