URUGUAY.- Los dos grandes partidos de la oposición uruguaya pidieron este lunes al Gobierno de su país que exprese mañana al presidente venezolano, Nicolás Maduro, su preocupación por la situación de la democracia en Venezuela y por el escaso respeto que existe por «las minorías».
Tanto el Partido Nacional (Blanco) como el Colorado emitieron el lunes comunicados sobre la visita que mañana martes hará Maduro a Uruguay, que calificaron de «inoportuna e inconveniente».
El directorio del Partido Nacional apuntó que «es un imperativo democrático» advertir sobre los peligros del «clima de tensión política y social» que vive Venezuela.
También lamentó particularmente como un «agravio a la salud democrática y republicana» las agresiones que sufrieron en el Parlamento de Venezuela algunos dirigentes de la oposición.
Venezuela vive una crisis política y una creciente polarización desde las elecciones del 14 de mayo, que han sido impugnadas por la oposición, pues no acepta los resultados oficiales que dan a Maduro una victoria por 225.000 votos, y pide repetirlas.
También el Partido Colorado demandó al Gobierno uruguayo que pida por «el pleno respeto por las instituciones democráticas» en Venezuela durante la visita de Maduro.
Además, lamentó que las autoridades venezolanas no hayan realizado la auditoría requerida por los opositores para validar el resultado electoral del pasado 14 de abril.
El Partido Colorado envió su saludo a los venezolanos residentes en Uruguay «que de manera pacífica y respetuosa de las leyes» protesten «contra la arbitrariedad del gobierno venezolano y reclaman libertad y democracia plenas para Venezuela» durante la visita de Maduro.
El senador Pedro Bordaberry, líder del Partido Colorado, la tercera fuerza nacional, afirmó que el Gobierno uruguayo «envía señales equivocadas» al recibir a Maduro como presidente.
Bordaberry consideró a través de su cuenta en Twitter que su partido considera «rara» la relación entre el bloque oficialista de izquierdas uruguayo Frente Amplio y el chavismo, porque no diferencia «lo partidario de lo institucional».
«Maduro viene a entrevistarse con el presidente José Mujica y con el Frente Amplio. Si se mira la agenda claramente se nota que es un ida y vuelta partidario», dijo.
Según la agenda difundida por la Presidencia uruguaya, el gobernante venezolano no acudirá ni al Parlamento ni a la Suprema Corte de Justicia, como acostumbran a hacer los mandatarios que llegan al país en visita oficial.
Por su lado la diputada del Partido Nacional Verónica Alonso dijo que el Ejecutivo «se pone a favor» de Maduro y le pidió «cautela» y que «represente a todos los uruguayos», al recordar las quejas de la oposición venezolana contra las elecciones ganadas por Maduro.
«No podemos ser ajenos a las actitudes que se alejan de los valores democráticos, actitudes que hoy en día sufre Venezuela», señaló Alonso, para quien el mandatario venezolano «viene a comprar legitimidad y complicidad» en la región.
Su colega en el Partido Blanco Ana Lía Piñeyrúa cuestionó por su parte la presencia del embajador de Venezuela en un congreso celebrado este fin de semana en Montevideo por el Movimiento de Participación Popular (MPP), la corriente a la que pertenece Mujica dentro del Frente Amplio.
Piñeyrúa, exministra de Trabajo (1995-1999), anunció además en Twitter que pretende enviar una carta a los miembros del PIT-CNT, la central sindical del país, para pedirles que en la recepción que el martes le harán a Maduro «lo exhorten a que cumpla con la libertad sindical y el derecho de huelga».
Además de ser recibido por Mujica y por el PIT-CNT, el gobernante venezolano se entrevistará con el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), también del FA, conocerá la empresa Urutranfor, impulsará un proyecto con el Metro de Caracas y recibirá las llaves de la ciudad de Montevideo.