La detención de más de cincuenta niños que pedían en la calle o hacían labores para generar una limosna de los conductores, es una medida correcta que debe incluir, no solo a los de nacionalidad haitiana, sino también a los criollos.
Todo el mundo sabe que esos niños no aparecieron por generación espontánea en esas transitadas esquinas, sino que fueron llevados ahí por bandas bien organizadas que los reclutan, y luego se toman la tajada del león de lo que logran conseguir los infantes.
Es una práctica nociva por numerosas razones que han sido expuestas en editoriales anteriores de este diario y que afecta la imagen, el nombre del país y compromisos internacionales que ha asumido soberanamente.
Tiene que ser una práctica permanente, hasta que estas mafias se den cuenta de que el negocio se les terminó, y de que no pueden seguir explotando a niños impunemente.
Felicitamos a la Dirección de Migración y a la Policía Nacional por esta acción responsable, llevada a cabo en forma correcta.
Editorial Diario Libre
Mayo 18 del 2013
