Falcondo-Xstrata Níquel: ¡Hasta nunca más!

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Ahora hay que celebrar, pero sin exagerar la victoria y sin bajar la guardia.
Ahora hay que celebrar, pero sin exagerar la victoria y sin bajar la guardia.

POR NARCISO ISA CONDE

“El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó este lunes que fue negado el permiso para el aprovechamiento de los minerales de Loma Miranda.”

Bautista Rojas Gómez dijo que no se podrá proceder en la zona hasta que estén dadas las condiciones socioeconómicas y ambientales, y la tecnología de explotación garantice una explotación sostenible, que no comprometa la integridad de recursos naturales ni servicios ambientales que hacen posible la producción.” (noticiassin.com)

Así se sintetiza la declaración del gobierno dominicano sobre el reclamo popular de preservar Loma Miranda, tesoro natural y fuente de agua vital para esta isla y para la producción agropecuaria del centro y el nordeste del país.

Buena, porque en lo inmediato le niega a Falcondo-Xstrata Niquel el permiso ambiental de explotación de la mina de ferroniquel.

Mala, porque deja abierta a futuro esa ominosa posibilidad, sujetándola a condiciones socio-económicas, ambientales y tecnológicas a todas luces fantasiosas; las cuales en un hipotético porvenir -según el pusilánime decir oficial- “no comprometerían la integridad de los recursos naturales ni los servicios ambientales para la producción” en esa zona.

A Falcondo-Xstrata Niquel hay que decirle hasta nunca más (y “no hasta que”) en todo lo que se refiere a la existencia de Loma Miranda. Y si por eso se quiere largar del país, hay que obligarla antes a pagar los graves daños ocasionados al eco-sistema nacional, representado por un enorme pasivo ambiental solo reparado en un 15% de las áreas depredadas.

El mérito de lo bueno no es ni del PNUD, organismo que se vio forzado por el clamor popular a cuestionar el estudio ambiental de Falcondo y a declarar no viable la explotación de Loma Miranda, ni es del gobierno que produce ahora esta negación al permiso ambiental cargada de ambigüedad y empapada de miedo.

Es claro que ni el gobierno debió recurrir al PNUD para esos fines, sobretodo a partir de los criterios bien fundados de la Academia de Ciencias y la Comisión Ambiental de la UASD; ni mucho menos producir un dictamen, que aunque en lo inmediato positivo, deja abierta la posibilidad de negociar Loma Miranda y evade declararla de inmediato reserva natural del país, parque nacional.

Esta victoria, limitada todavía, sometida a futuras amenazas, ha sido del pueblo, solo del pueblo, que se apoderó de la idea de defender, como cuestión de vida o muerte, ese valioso recurso natural. Otro triunfo similar al de la lucha contra la Cementera en Los

Haitises, al de la conquista del 4% del PBI y al de la lucha que se sigue librando por la anulación del contrato con la Barrick Gold y la nacionalización de la mina de oro, plata y cobre de Pueblo Viejo-Cotuí.
Señales sumamente promisorias, que de seguir creciendo y dotándose de organización y conciencia política transformadora, podrían llegar a convertir al pueblo en un real CONTRAPODER, capaz de barrer con esta clase política dominante-gobernante, subordinada a la gran y destructiva burguesía transnacional, y capaz de rescatar la soberanía popular y nacional e iniciar los grandes cambios anhelados.

Si el PNUD hubiera caído en la tentación de favorecer a Xstrata Niquel ahí mismo se achicharra. Y si el gobierno (después o antes de presentar el informe ese organismo de la ONU), le hubiera otorgado la licencia ambiental a esa transnacional, igual se quemaría con el riesgo de abrir las compuertas a una fase de ingobernabilidad. Así de sencillo y de grave.

Otro tanto le hubiera pasado al Presidente Medina si no maniobra echado atrás la programada estafa en el caso de Bahía de las Águilas y si no hubiera modificado, aunque mediocremente, el acuerdo con Barrick, después de la formidable avalancha popular contraria a ambos entuertos auspiciados por una parte de los autores del gran atraco gansteril (criollo y extranjero) al país.

Señales precisas de las debilidades profundas de un poder cada vez más ilegitimo y podrido.

• Celebrar con cautela y continuar el combate.

Ahora hay que celebrar, pero sin exagerar la victoria y sin bajar la guardia.

Prestos/as a fortalecer y ampliar el contrapoder popular, a apoderarnos multitudinariamente del plan para rescatar el patrimonio nacional y natural del país del saqueo destructivo practicado por las corporaciones mineros-energéticas.

Decididos/as a preservar nuestro suelo, subsuelo y sobresuelo como patrimonio colectivo perdurable.

Dispuestos/as ya a redoblar la lucha para que Miranda sea declarada Parque Nacional y para que Falcondo repare los inmensos daños ambientales ocasionados en Loma de la Peguera, Loma Ortega y todo el Cibao Central.

En pie de lucha para que el contrato con la  Barrick sea declarado nulo y el país recupere la soberanía sobre Pueblo Viejo.

Plantados/as para impedir la vigencia de la ley que privatiza las reservas de aguas del país y parar en seco la pretensiones de Uni Gold de explotar la mina fronteriza de oro de Restauración a costa de daños ambientales dramáticos aquí y en Haití.

Opuestos/as firmemente a la concesión de explotación a la Dominican Gold y otras corporaciones en la Cordillera (próxima a San Juan de la Maguana), evidentemente relacionadas con el ya aprobado proyecto de Carretera Santiago-San Juan, que cruzaría de lleno por dos parques nacionales ocasionando estragos ecológicos irreparables; lo que hay que impedir a toda costa en aras de otras opciones más económicas y no nocivas al ecosistema.

 Prestos/as a impedir también la explotación minera en la Sierra de los 7 Picos en Yamasá, que dañaría para siempre el nacimiento del OZAMA y otros ríos de la zona; a detener la explotación de la mina de Juan López en Moca y a exigir la revisión rigurosa de las 200 concesiones de exploración minera en la Cordillera Central.

De frente siempre al paquetazo tributario empobrecedor, a la impunidad de la gran corrupción y sus beneficiarios, a las causas de los femenicidios y de la delincuencia mayor, a la desastrosa privatización y a la estafa preeminente en el sistema eléctrico; es decir, a todo lo que atenta contra la vida de nuestro pueblo y la soberanía de nuestra Nación.

4-06-2013, Santo Domingo, RD.