SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Los munícipes de la comunidad de Juncalito, en Santiago, fueron los que aportaron las evidencias a través de fotografías para esclarecer lo que estaba pasando en la iglesia que dirigía el cura polaco Wojciech Gil (Alberto), y que arrojó sospecha de vínculo del nuncio Józef Wesolowski compartiendo con los niños que fueron violados.
Así lo reveló este miércoles la periodista Addys Burgos, una de las primeras personas que investigó las violaciones de niños que se produjeron en la comunidad Juncalito, y que relacionó con este caso al representante del Vaticano en el país.
Asimismo, Burgos informó al participar en el programa Uno más Uno, que obtuvo otro testimonio, como es el caso de que el nuncio tenía un reformatorio en el complejo turístico de Juan Dolio, y ahí había una Villa donde el representante del papa llegó a ser anfitrión de hasta 40 monaguillos que tenían que hacer retiro.
“Un monaguillo me dijo que iban 40 de ellos, y le pregunte cómo dormían, y me dijo que se repartían entre cinco y siete, y el padre Gil escogía a los más bonitos porque son lo que mejores pueden coartarse con mayor facilidad”, explicó.
Dijo que luego que las informaciones fueron fluyendo e hizo contacto con grupos que habían formado el mismo sacerdote, y que se convirtieron en intolerante de su inconducta, e identificaron que lo que había pasado estaba a niveles de abuso de sus propios hijos, entonces, decidieron cooperar con evidencias.
Asimismo, Addys Burgos indicó que luego de obtener los primeros informes sobre los vínculos del sacerdote Alberto Gil con el nuncio Józef Wesolowski, otras fuentes de poder le confirmaron datos para llegar a la vinculación del representante de la Santa Sede con violaciones de niños.
La periodista Burgos, productora del programa Código Calles, que se transmite por el canal 29, en la provincia de Santiago, detalló que luego de la denuncia del nuncio apostólico, lo que necesita la población no es sólo que se retire de su función sino que se investigue minuciosamente y pague por su delito.
Dijo que específicamente la sospecha surgió porque el nuncio visitó por los menos en cinco ocasiones al sacerdote polaco Wojciech Gil (Alberto), de la comunidad de Juncalito.
Se recuerda que al menos 14 familias se querellaron contra el sacerdote de origen polaco y miembro de la Congregación de los Miguelistas, bajo la acusación de violación homosexual de niños y adolescentes.
“Incluso los residentes de esta comunidad nos dieron fotos, y vimos que en cuatro o cinco fotos estaba acompañado de Józef Wesolowski, y comencé a investigar más, hasta el punto de vi que se habían convertidos más en líderes sociales que en religiosos, ya que conformaron grupos tipo Boy Scouts, con entrenamiento en montaña y hasta fuera del país”, detalló la periodista.