Por Cándida Figuereo
La vida apresurada, y todo lo que eso implica incluso en materia de salud, aconseja que el mejor antídoto ante cualquier adversidad es mantenerse siempre positivo en un 100% y no permitir que nadie, absolutamente nadie, pretenda influenciar su estado anímico.
Una persona se mantiene positiva fruto de su propio convencimiento. Para quienes se abrazan a esta modalidad de vida todo es posible si hay voluntad y bríos.
Se trata de individuos que siempre salen con el pie derecho. Háblele, por ejemplo, de sus éxitos en el trabajo, de lo lindo que le fue en tal o cual paseo, de sus proyectos inmediatos y futuros, de realizaciones viables y de que incluso es posible tener la luna en la palma de sus manos.
El sujeto positivo va tras la armonía y la búsqueda de soluciones en todo lo que toca al diario vivir. Sus amigos deben ser también positivos, nada de un amargado con el ánimo en el suelo que no ve más allá de sus narices. Estos no pasa por ese cedazo.
El individuo positivo sabe perfectamente que quien no está en esa línea puede truncar cualquier propósito y es probable que se pierda tiempo en tratar de modificar su actitud e fluir en un cambio que pueda llevarlo por mejor camino.
En el vocabulario de la persona positiva TODO ES PROBABLE. El adverbio NO es echado al zafacón. Está plenamente convencida de que todo es posible y busca la vía para alcanzarlo.
Esta característica de personas positivas contribuye en un mejor ambiente, en el crecimiento personal, colectivo y de cualquier país.
Una nación precisa de sujetos emprendedores, ya sea que reciban ayuda en calidad de préstamos para abrirse un abanico de posibilidades tangibles o que por voluntad propia estén convencidos de que se hace camino al andar y se arropa de optimismo.
Lo anterior requiere personas esencialmente positivas, convencidas de manera visceral que si se quiere SE PUEDE, emprendiendo lo que persigue.
En nuestro país abundan los dominicanos (hombre-mujer) positivos que se fajan de sol a sol unos, o bajo aire acondicionado otros, con el propósito de lograr sus metas. Todos, convencidos de que es la forma viable para llegar con la frente en alto. Estas son personas positivas 100%.