WASHINGTON.- La República Dominicana expresó su preocupación ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la difusión de «argumentos falsos e ilógicos» que, a su juicio, ha sido iniciada a nivel internacional a propósito de la sentencia sobre la nacionalidad de hijos de extranjeros ilegales nacidos en este país.
El embajador dominicano ante el organismo hemosférico, Pedro Vergés, discutió el tema con Albert Ramdin, secretario general adjunto del organismo.
Dijo que en los próximos días entregará un «dossier» a Ramdin con la documentación que apoya la decisión del Tribunal Constitucional (TC), de la República Dominicana, y enfatizó que el Gobierno que encabeza el Presidente Danilo Medina está obligado a acatar la misma.
En cuanto al respeto a los derechos humanos, indicó que «no hay intención alguna de violarlos. «Todo lo contrario, la sentencia refuerza dichos derechos», afirmó.
“Al final, predominarán los hechos, ya que la actuación del gobierno dominicano se enmarca bajo el debido proceso, las leyes y el respeto al pueblo haitiano», expresó.
Aclaró que que «tampoco tenemos intención de rozar las relaciones con Haití, ni con ningún Estado miembro de la OEA».
«La República Dominicana es un país con 50 años de democracia ininterrumpida y fortalecimiento institucional, lo que debe ser tomado en cuenta, porque ningún país que sigue esta tradición viola los derechos humanos», dijo.
Criticó, asimismo, la actuación del gobierno de Haití «y su marcado interés en desacreditar internacionalmente a la República Dominicana, un país que lo único que ha hecho es ayudar y socorrer a su vecino en momentos de desgracias».