COLOMBIA.- La Fiscalía General de la Nación dictó medida de aseguramiento con detención intramural en contra del exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, general en retiro Miguel Alfredo Maza Márquez, en el proceso que se le adelanta por el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, registrado el 18 de agosto de 1989 en la plaza de Soacha (Cundinamarca) y Santiago Cuervo Jiménez, uno de los miembros de su cuerpo de seguridad adscrito al DAS, así como el concejal de Soacha, Julio Cesar Peñaloza Sánchez.
«Se trata de un delito de lesa humanidad por esas razones se ha decretado detención privativa en establecimiento carcelario», precisó el fiscal General, Eduardo Montealegre al indicar que se tuvieron en cuenta cuatro ejes claves a la hora de tomar esta decisión en el marco de la investigación que se adelanta contra el exdirector del organismo de inteligencia por los delitos de homicidio agravado con fines terroristas y concierto para delinquir.
El primero de estos fue el contexto social que vivía el país para la época de los hechos, en la cual se registraban acciones terroristas de los carteles del narcotráfico que ya habían atentado contra líderes políticos, principalmente los que apoyaban el tratado de extradición.
«Segundo las múltiples amenazas en contra de la vida del candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, las cuales eran de conocimiento del investigado en su condición de director del DAS», señaló el jefe del ente investigador.
Uno de los hechos que se tuvo en cuenta que 14 días antes del homicidio se desarticuló un atentado en Medellín «sin que tras el mismo se incrementara las medidas de protección del candidato», quien ya había recibido amenazas en contra de su integridad personal por parte de Pablo Escobar Gaviria, jefe del carte de Medellín.
«En el transcurso del año anterior al homicidio se reemplazó sistemáticamente a varios miembros de su esquema de seguridad. La designación Jacobo Alonso Torregrosa Melo como jefe de seguridad de Luis Carlos Galán Sarmiento quien no era idóneo para el ejercicio de dicho cargo y estaría coptado por los grupos delincuenciales que planearon y ejecutaron el homicidio», precisó.
Igualmente te se tuvieron en cuenta los «estrechos vínculos» que existían entre los grupos paramilitares encargados de ejecutar el crimen y el general en retiro, quien habría actuado para facilitar la ejecución del plan criminal.
«Los actos desarrollados por Maza Márquez para desviar el curso de las investigaciones iniciales adelantadas en 1989 por la muerte de Galán Sarmiento, al respecto se relacionan las actuaciones del investigado para vincular personas ajenas a los hechos como lo demostraron posteriormente las decisiones judiciales que los absolvieron de responsabilidad».
Por último se tuvo en cuenta la probable presentación de Maza Márquez en el desarrollo de las últimas actividades investigativas que habrían alterado y afectado el curso de la misma.
