Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Nunca antes en la historia del crimen organizado en el mundo, se había conocido un reo tan apetecido por fiscales a lo largo y ancho de los Estados Unidos como el otrora poderosísimo Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), líder del temible cartel multinacional del narcotráfico de Sinaloa y en cuyo territorio fue capturado el sábado a las 6:40 de la mañana en una habitación del hotel playero Miramar.
Con ansiedad, las fiscalías federales de Brooklyn en Nueva York, Chicago (Illinois), Trenton en New Jersey y Los Angeles en California, apetecen que El Chapo sea extraditado y que caiga en sus manos para que responda por docenas de cargos relacionados al narcotráfico de cocaína y heroína.
Guzmán Loera, de 56 años de edad y que fue arrestado sin oponer resistencia, está acusado en la Corte Federal de Brooklyn de importar a Estados Unidos más drogas que cualquier otra organización de narcotráfico internacional.
Fiscales de Brooklyn esperan llevarlo ante un juez máximo en un año, en cuya corte enfrenta junto a otros cinco coacusados cargos por importación masiva de drogas a Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses tienen la esperanza de que sus colegas mexicanos, cooperen en el proceso de extradición de El Chapo a Norteamérica.
Los funcionarios judiciales de Estados Unidos, desconfían de la «máxima seguridad» de la cárcel donde está recluido el capo y recuerdan, cuando sobornando a policías y civiles responsables de la prisión, logró escapar hace 13 años, saliendo por la puerta principal en el 2011
Un funcionario de la DEA que pidió anonimato le dijo a un medio local que «cientos de asesinatos se le atribuyen a Guzmán Loera, como responsable de los homicidios, que si no fueron cometidos directamente por él, los ordenó a sus sicarios».
En Chicago, se le achaca ser responsable del 80% de la droga que llega a esa ciudad y en Los Angeles, la justicia está a su espera, acusándolo de usar la frontera de Estados Unidos y México para distribuir miles de toneladas de cocaína y heroína en el estado de California.
En New Jersey, se le atribuye la responsabilidad de numerosas muertes por sobredosis de heroína y de suplir a las principales redes de distribución de los psicotrópicos en parte del Noreste norteamericano.
Pero además de los estados señalados, El Chapo, es también esperado por fiscales en Boston, Pensilvania, varios países de Europa y Australia, lo que demuestra que convirtió a su cartel en una especie de corporación multinacional, cuyos tentáculos alcanzaron al menos tres continentes.
El Chapo aparecía con frecuencia en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada en unos $1.000 millones de dólares. La publicación ha enfrentado críticas de todos los sectores en las que se le reclama, que no puede ser comparable una fortuna ilícita, que no paga impuestos, que no está registrada legal y ni contablemente con las de empresarios que trabajan y actúan en el marco de la ley y dan sus caras.
La respuesta de Miguel Forbes, CEO y editor de la revista, fue la de que el medio no se dedica a escrutar el origen de las fortunas, sino a calcularlas.
Guzmán Loera, es considerado hasta ahora como «El Emperador» de las drogas y el capo más poderoso del mundo. Su imperio de terror, ha cobrado cientos, sino de miles de vidas en una brutal y sangrienta cruzada dirigida o apadrinada por El Chapo para limpiar el camino de competidores de otros carteles.
Se le atribuye ser también uno de los mentores del sicariato de nuevo cuño, para cuyos asesinatos por paga, su cartel logró reclutar a cientos de jóvenes pobres e incluso a ex militares y hasta militares activos de la armada de México y Estados Unidos.
En el 2001, logró escapar la misma cárcel de máxima seguridad donde está recluido y se la atribuye de igual modo el asesinato de alrededor de 70.000 personas, incluyendo niños y niñas, desde el 2006.
Sus biógrafos aseguran que nació en la indigencia económica y que cuando era niño, vendía naranjas en las calles para poder sobrevivir. Ahora, su fortuna, según Forbes que lo puso en la lista de millonarios en el mundo desde el 2009, sobre a los de los presidentes de Italia y Francia.
