Por Hungría Vásquez Hernández
No es menos cierto que el pan de cada día de los seré humanos es la mentira y la hipocresía y que no tienen límite para manifestarla.
Usando la hipocresía y la mentira a tal grado que a veces muchos ni se dan cuenta que la están manifestando abiertamente, cosa que en realidad llega a ser tan incomprensible que no se llega a controlar como Dios manda.
El alcance de la hipocresía y la mentira no tiene parangón, porque se manifiestan en todas las esferas del diario vivir. Y lo grande del caso es, que tienen miles de maneras de dejar las huellas plasmadas, hipócritamente hablando y también mintiendo al pueblo sin que haya quien le imponga un exhaustivo control a los hipócrita y los mentirosos a la vez, especialmente a los políticos.
El fenómeno de la mentira y la hipocresía es algo sin igual, en razón de que no hay límite y pueden cubrir todos los espacios, arriba, en el medio y abajo, nada ni nadie se le escapa, parece ser un mal necesario, teniendo que acostumbrarse a vivir llevando la cruz a cuesta, soportando la mentira y la hipocresía de igual manera y al mismo tiempo en la sociedad y ni hablar en el mismo gobierno.
Hablando sin pelos en la lengua y con verdades amargas, pues a la mentira le han cambiado su verdadero nombre, ahora les llaman hipocresía, en razón de que todo es mentira, le miente el gobierno a los que son gobernados, los padres a los hijos y los hijos a los padres de igual manera, se mienten los esposos y las esposas y ni hablar de los amigos y las amigas, ya hasta los enamorados y las enamoradas se viven engañando.
Se mienten los jueces y los acusados, los comandantes superiores y los subalternos, igualmente eso sucede con la Policía Nacional, todo el mundo ahora vive mintiendo, donde también campea la hipocresía y sería bueno que salga uno y tire la primera piedra, por que no haya mentido, en toda su existencia en el planeta tierra, donde nadie es perfecto, porque perfecto solamente es Dios y que se sepa no está habitando en este imperfecto mundo que habitamos.
Imagínense ustedes señores lectores, cuan mentirosos son todos los políticos, que son tan hipócritas que cuando dicen que si/ están diciendo que no/ y cuando dicen tal vez/ están diciendo que si/ pero si dicen que no/ entonces no son políticos. Parece que los políticos son los padres y las madres de la mentira y la hipocresía, porque todos mienten, y no les cumplen a los votantes con lo que les prometen en campaña, y al final se cogen lo que es del pueblo que eso es mucho peor todavía. Y no lo decimos por nadie en particular, sino que el que le sirva el sombrero que se lo ponga.
El meollo del asunto es, que lamentablemente la mentira y la hipocresía tienen arropada la conciencia de todos los dominicanos y todo eso es porque se ha ligado la mentira con la hipocresía y la disyuntiva ahora es, que nadie cree en nadie, aun se esté en el poder o siendo millonarios, porque los unos y los otros se fortalecen con el engaño y la maldad,lamentablemente, cosa que le ha hecho y le está haciendo daño a los dominicanos y… punto.
