NEW YORK.- Con gran pesar e indignación han sido recibidas por la dirigencia de la Orden Fraternal de Policías del Estado de Nueva york FOP 920 las declaraciones del jefe de la Policía Nacional mayor general Manuel Castro Castillo sobre la ola de delincuencia que se ha desatado en contra de los miembros de la institución que ha arrojado como resultado en los primeros meses de este año un total de 20 miembros asesinados y más de 70 con heridas de consideración durante el desempeño propio de sus funciones policiales.
Al solidarizarse con el jefe de la institución que asegura seguirá aplicando manos duras en contra de este flagelo y contra de la delincuencia en sentido general, hacen un llamado a la sociedad dominicana a proteger y cuidar sus policías, que son los llamados a proteger sus vidas, bienes y proveerles servicios.
El oficial Miguel Paulino Castro presidente de la organización de oficiales internacionales de Nueva York Fop 920 y su vicepresidente William Gutierrez Figuereo entre otros expresaron que no es posible que aquel a quien tú llamas para que te defiendas en determinados momentos y circunstancias entonces tu le pagues asesinándolo con un tiro eso no puede ser.
Hay que combatir todo esto y la delincuencia en general tomando medidas para forzar un cambio de postura en la conducta del ciudadano, creando valores entre la población que le den seguridad a sus habitantes.
Recordando que no hay nada superior que el derecho a la vida, expresaron que tiene que darse un plan para los policías, tiene que darse un plan que garantize la vida de los agentes del orden porque no podemos estar teniendo más bajas.
No queremos que se vea como un titular más en los periódicos «Otro policía asesinado mientras en el desempeño de sus funciones», el asesinato de un policía sea donde sea, debe ser un escándalo, deber ser motivo para medidas extremas y ejemplares, motivos para movilizar gentes y manifestarse en contra y por que no se hace nos preguntamos expreso Paulino ¿ es solo porque es un policía mas muerto?, o es que nadie se da cuenta que el policía está para cuidarnos, para salvar nuestras vidas, incluso la vida del maldito cobarde que le dispara, nadie piensa a cuantos pudo haber ayudado ese policía.
Cuantas veces rogamos por la presencia de un policía y los delincuentes se dan el lujo de matar uno y celebrar su muerte, la muerte de ese que decidió dedicar su vida a servir, ayudar, rescatar, defender, ese que también tiene esposa o esposo, hijos, padre, madre, hermanos en fin familiares y amigos a quienes le duele su partida.
Hay que darle a la vida de un policía el valor que se merece, el que mata un policía mata el alma misma del país, mata su estado de derecho, mata la esperanza de quienes en un momento de desesperación ruegan por encontrar uno que le defienda, porque al parecer es ahí y solo ahí donde se valora la vida y la presencia de nuestros hermanos agentes del orden.
De este lado seguiremos indignados, con nuestros labios amargos, vistiendo nuestros uniformes, sirviendo, protegiendo, ayudando, rescatando porque el deber y el servicio no se negocian no hay precios para,comprarlos. Pero basta ya no un policía más asesinado.
Solidario con estas declaraciones se citan los demás miembros del comité ejecutivo oficiales tomas cueto, David vargas, Luis Antonio, Jose santiago, Pedro Jiminian, Cristian pena, Sylvia Toribio y los miembros asociados Miguel Morillo, Daniel Roman, Elpidio de la Rosa, Hector Chiesa, vicepresidente.
Declaraciones externadas a través de la dirección de relaciones públicas que dirige Miguel Lopez Rodriguez.
