Vincho dice se viola la Constitución con visita de la OEA; advierte organismo también viola sus normas internas

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Vinicio Castillo recuerda que, "ya el Secretario General de la OEA se encargó de descalificarse aún más, cuando tomó partido prejuiciado y absurdo contra la capacidad del Estado Dominicano, para ordenar todo lo relativo al sagrado ámbito de su soberanía".
Vinicio Castillo recuerda que, «ya el Secretario General de la OEA se encargó de descalificarse aún más, cuando tomó partido prejuiciado y absurdo contra la capacidad del Estado Dominicano, para ordenar todo lo relativo al sagrado ámbito de su soberanía».

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Marino Vinicio (Vincho) Castillo, alertó que se viola La Constitución de la República en su artículo 3, y tildó como grave ofensa para la nación dominicana, que una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), gire una visita para supervisar el proceso de repatriaciones de ilegales haitianos.

A los comisionados extranjeros, les recuerda que violan la Carta Orgánica de la OEA, que instituye el respeto absoluto de los Estados a la no intervención en asuntos domésticos.

El eminente jurista precisó que, el tema de ordenamiento migratorio, la nacionalidad y el derecho a la repatriación de ilegales, son derechos inmanentes de la soberanía de los Estados, que no pueden ser desconocidos ni tutelados por la OEA, ni por ningún organismo internacional ni otras naciones.

Mostró su desacuerdo con la actitud de la Cancillería Dominicana, que aceptó esa injerencia odiosa que hace recordar la triste experiencia del año 1965, cuando la OEA medió en una  intervención militar que vino a impedir el restablecimiento de la democracia en los términos más altos en que podían ser concebidos, privando al país de la vuelta  de Juan Bosch».

Vinicio Castillo recuerda que, «ya el Secretario General de la OEA se encargó de descalificarse aún más, cuando tomó partido prejuiciado y absurdo contra la capacidad del Estado Dominicano, para ordenar todo lo relativo al sagrado ámbito de su soberanía».