Enfermedad de peyronie y la ozonoterapia

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ANTONIO CONTRERAS BERROA
Dr. Antonio Contreras Berroa

POR DR. ANTONIO CONTRERAS BERROA

Enfermedad de peyronie: Es una curvatura anormal en el pene que ocurre durante la erección.

El proceso comienza como una reacción inflamatoria entre la túnica albugínea y los cuerpos cavernosos, que finalmente evoluciona hasta que las fibras de colágeno son sustituidas por tejido fibroso no elástico, que constituye la placa característica de la enfermedad.

Aunque su causa continúa siendo desconocida, las hipótesis existentes llevan a creer que se trata de un proceso inflamatorio de etiología multifactorial que afecta a individuos genéticamente predispuestos. La aparición de anticuerpos antinucleares en un 24% de los pacientes con esta patología, la hipergammaglobulinemia y la asociación con otras enfermedades fibroplásticas sugieren una base autoinmune.

Dentro de los factores precipitantes que desencadenarían la enfermedad, la teoría más aceptada es que los múltiples microtraumas que sufre el pene durante la actividad sexual provocarían una respuesta inflamatoria en individuos predispuestos que finalmente evolucionaría hacia la fibrosis.

Los principales factores de riesgo son antecedentes de procedimientos invasivos en el pene, trauma en pene flácido o erecto durante el acto sexual, obesidad y tabaquismo. También se ha relacionado con patologías como hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipidemia.

Algunos estudios sugieren que son estos factores los que debilitan los vasos sanguíneos y producen su ruptura durante el coito. Esto lleva a la formación de un hematoma y su subsecuente organización como placa fibrosa en individuos predispuestos, por lo que el tratamiento de dichos factores podría prevenir el desarrollo de la enfermedad.

Las personas circuncidadas parecen tener un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Peyronie, se especula que esto es debido a las funciones mecánicas del prepucio, el cual absorbe muchas de las tensiones que se producen durante el acto sexual, cuando el prepucio ha sido eliminado por la circuncisión el pene es sometido a fuerzas significativamente más violentas que podrían causar traumas y favorecer la aparición de la enfermedad.

Por otro lado los hombres circuncidados al no tener tanta sensibilidad podrían efectuar movimientos más bruscos para tratar de experimentar placer, lo cual también podría causar daños.

Los síntomas más habituales de consulta son: la deformidad del pene y dolor durante la erección, así como la disfunción eréctil. El dolor aparece durante la fase inflamatoria de la enfermedad, generalmente es leve y se presenta durante la erección. La incurvación del pene puede ser hacia su cara dorsal, ventral o lateral, produciendo acortamiento de éste.
En casos avanzados, esto tiene como efecto, graves casos de incapacidad para realizar el acto sexual. Por ello la enfermedad puede favorecer la aparición de problemas psicológicos asociados, como disminución de autoestima, depresión e irritabilidad. La enfermedad de Peyronie es poco común. Afecta a hombres entre los 40 y los 60 años de edad y mayores.

Por qué el ozono?

El efecto antiinflamatorio del ozono se basa en su capacidad para oxidar compuestos que contienen enlaces dobles, entre ellos el ácido araquidónico y las prostaglandinas, sustancias biológicamente activas que se sintetizan a partir de dicho ácido y que participan en grandes concentraciones en el desarrollo y en el mantenimiento del proceso inflamatorio (Wong, Gómez, citados por Viebahn-Haensler, 1999).

Por un lado, está motivado por la entrada progresiva del oxígeno en la zona inflamada y la oxidación de los mediadores algogénicos, que se forman en el área tisular dañada, y participan en la transmisión de la señal nociceptiva al SNC (Riva-Sanseverino, (1987). Todo ello explica la eliminación por parte del ozono del dolor agudo que existe en los procesos inflamatorios traumáticos.

El efecto de regulación inmunológica por parte del ozono fue demostrado de forma convincente por primera vez en los estudios de la acción de este elemento sobre el sistema inmunitario con ayuda del análisis inmunoenzimático de los investigadores occidentales Winkler (1989) y Bocci (1997), y confirmado en las investigaciones del Instituto de Inmunología del Ministerio de Salud de la Federación Rusa (Moscú). Se demostró que, en la administración parenteral, el ozono ejerce indudablemente un efecto de regulación en el cambio de la composición de los indicadores de la inmunidad celular: disminuye los niveles aumentados y, a la inversa, aumenta los niveles disminuidos de los linfocitos T.