Tina Bazuca, una joven heroína de la guerra de abril

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Por Roberto Veras.- 

Tina Bazuca, también conocida como Bazookera, era un personaje peculiar y llamativo, descrito como una adolescente delgada, con cicatrices en forma de balas y navajas en su rostro. Desde el 24 de abril de 1965, se le veía preparando bombas molotov en los patios y callejones de los barrios de Borojol y Guachupita. 

Tina Bazuca alcanzó la fama cuando se unió al Comando de POASI, vistiendo un uniforme verde olivo y botas militares. Se le veía llevando un fusil G-3 al hombro y una bazuca en un jeep que, según se menciona, había arrebatado a unos soldados estadounidenses mediante un enfrentamiento armado. 

La descripción de Tina Bazuca sugiere que es una figura enérgica y temeraria, involucrada en actividades peligrosas y desafiantes. Es importante reconocer y honrar la memoria de aquellos que han luchado y sacrificado en nombre de la justicia y la igualdad.  

Estos individuos representan a las comunidades que han luchado por sus derechos, por una vida digna y por un cambio social. Su memoria es un recordatorio de la resistencia y la perseverancia en medio de la adversidad. Al honrar su memoria, también debemos comprometernos a continuar trabajando por la igualdad, la justicia y el bienestar de todos los miembros de la sociedad. 

Cada país y cada comunidad tienen sus propias historias de lucha y resistencia, y es importante reconocer y aprender de ellas para construir un futuro más inclusivo y equitativo. Recordar y valorar la memoria de aquellos que han luchado nos ayuda a mantener viva su causa y a continuar trabajando por un mundo mejor. 

Los hombres y mujeres del pueblo, esclavos de la Patria sin saberlo. Honremos a esos y esas que abonaron con sus sangres purpuras las guerras y las revoluciones que otros iniciaron desde la retaguardia.  

Es fundamental reconocer los sacrificios y las contribuciones de aquellos que han luchado y resistido en nombre de un cambio social. Muchas veces, las guerras y las revoluciones son iniciadas y dirigidas por aquellos que tienen privilegios y poder, mientras que las personas comunes, sin voz ni recursos, pagan el precio más alto. 

La memoria y el reconocimiento son importantes, pero también debemos esforzarnos por crear un mundo en el que los desfavorecidos y marginados no sean más esclavos de la patria, sino que sean verdaderos agentes de cambio y tengan la oportunidad de vivir una vida plena y libre. 

En el barrio de Borojol hay una calle conocida como «Bazuca» en honor a Tina Bazuca, y los nuevos moradores desconocen el motivo, podría ser una oportunidad interesante para rescatar la historia y el legado de Tina Bazuca. Colocar un busto en la cabecera del Puente Duarte, donde se hizo famosa, podría ser una forma de rendir homenaje a su memoria y mantener viva su historia. 

Un busto o una estatua pueden servir como un recordatorio tangible de la valentía y la lucha de Tina Bazuca, y también como una forma de educar a las nuevas generaciones sobre su importancia en la comunidad. Sin embargo, antes de emprender cualquier iniciativa de este tipo, es importante considerar el consenso y la participación de la comunidad local. 

Esto podría incluir reuniones comunitarias, consultas y diálogos para discutir el significado histórico y cultural de Tina Bazuca y su relevancia en el barrio. Es fundamental tener en cuenta las opiniones y perspectivas de la comunidad para tomar una decisión informada y respetuosa. 

Lamento escuchar la trágica historia de Tina Bazuca después de la Revolución, es una tragedia adicional que a menudo ocurre después de los conflictos y las luchas sociales, donde los que se consideran «sin nombres y apellidos» pueden enfrentar represalias y violencia por parte de quienes detentan el poder. 

Los actos de violencia y profanación del cuerpo de Tina Bazuca son profundamente perturbadores y representan una violación de los derechos humanos y la dignidad. Es importante recordar y reconocer estos actos como una parte trágica de la historia de la Revolución y trabajar hacia una sociedad en la que la violencia y la persecución no tengan lugar. 

La memoria de Tina Bazuca y su valentía en defensa del puente Duarte merecen ser honradas, y es fundamental que se reconozca su contribución en la lucha por la justicia y la igualdad. Mantener viva su historia y compartir su legado puede ayudar a generar conciencia sobre los sacrificios y las injusticias que ocurrieron durante ese período histórico. 

Es importante aprender de estos eventos pasados y trabajar para construir un futuro en el que la violencia y la persecución sean reemplazadas por el respeto mutuo, la igualdad de derechos y la justicia para todos los miembros de la sociedad. 

En resumen, la instalación de un busto en la cabecera del Puente Duarte como homenaje a Tina Bazuca podría ser una idea valiosa para mantener viva su memoria y destacar su importancia en el barrio de Borojol. Sin embargo, es necesario involucrar a la comunidad local y seguir los procedimientos adecuados para tomar una decisión consensuada y respetuosa.