SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Alguien asegura, con sobrada razón que Arlette Fernández en una mujer de temple de acero y corazón generoso.
Es la expresión viva de la persistencia y la perseverancia de la mujer indomable en la lucha por preservar la dignidad y el coraje de un pueblo caribeño cuya memoria revolucionaria e histórica no puede sucumbir.
Es la fiel y eterna compañera del ideólogo militar del movimiento constitucionalista que en Abril del 65, fusil en manos, enarboló los principios éticos y patrios, en una media isla en donde sus hombres y mujeres no escatimaron tiempo, sacrificios y sangre en procura de hacerle saber al mundo que no se debe transigir al momento de defender las libertades, la dignidad y el respeto a la constitucionalidad.
De sonrisa agradable y conversación fluida y substanciosa, Arlette Fernandez es un encanto de mujer-historia, apasionada, pero sobretodo, orgullosa de su tortuoso y memorable pasado, además de intransigente en la creencia que ordena es posible forjar un porvenir más justo y humano en la tierra que la vio nacer y crecer.
Su diminuta pero cálida presencia de aquella mujer, asume dimensiones de gigantes cuando la escuchamos hacer referencias, con coraje y valentía, sobre el heroico historial de hazañas ejecutadas por el coronel Fernández Domínguez y sus compañeros al fragor de la contienda de abril, impregnando al escenario de la conversación aires de libertad.
Y no es para menos, el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, caído a destiempo, a pocos días de iniciada contienda bélica de Abril de 1965, es un paradigma del soldado del pueblo y militar de la libertad que ofrendó su vida en aras de los más puros ideales de redención de su patria.
Hace unas horas, en el merecido Pabellón donde se exhiben algunas de las vestimentas, documentos y pertrechos militares del Titán Indomable de la Revuelta Constitucionalista del Abril Inolvidable, en la XVI Feria Internacional del Libro, 2013, compartimos con Arlette Fernández, mujer-historia que traduce en cada movimiento de sus labios el fervoroso amor por la Patria y las libertades públicas.
En sus abrazos y contagiosa sonrisa se refleja la esperanza que todo dominicano y latinoamericano bajo ningún concepto ha de perder.
Definitivamente, es la dama revolucionaria y comprometida de ayer, hoy y siempre…!!
